En algun lado estas..., no tan lejos como pense.

Canciones para la absolución…, vidas que delatan ser vividas…, latidos en descarga…, amores en partida.

Un hombre y una mujer…, en la noche de la vida, declararandose amor eterno…, disfrazando la utopía de esta ciudad. Desnudándose a escondidas. El muere cada minuto que pasa lejos de ella…., ella cambia cordura por tierra…, locura por mar, por besar los labios del cielo que exploran lo inmortal.

Cada retazo de inspiración que brota de el…, son la osadía de ella por ser la perfecta musa, la cara y cruz de la moneda…, el boleto de partida.

Un hombre y una mujer visten el mismo disfraz, cuando la noche brota en mil pedazos, cuando el amor es pecado…, orgullo embravecido, sentimiento prohibido.

Aun así, ellos nunca se imaginaron…, sus besos están expectantes, bien guardados. Ella sufre por un crepúsculo maldito, que espanta las hadas de su encantamiento. El cada mañana se despide de su cuerpo…, soñando que su alma vaga en la vida que cada día…, sueña al lado de ella.

Se esperan…, se desean sin conocerse, se muestran impávidos ante la ternura de las palabras…, soñando que el amor algún día los hará libres…, los amará en miradas.