Se piensa en el destino.

Caía la tarde aquel domingo, sin cielos azules..., sin tristezas. El hogar estaba plagado de luz, de esperanza..., de tímidos latidos, de enorme grandeza. No supe hasta ese momento, que la historia una vez mas sorprendía...

Se piensa en el destino, cuando involucra el azar y las ganas..., el amor, las causas, sin consecuencias, con alabanza. Tus pasos aun se sienten, tu sonrisa es un eco rutilante..., se sonroja el miedo, de solo pensarte. Se piensa en el destino, cuando el grito se escucha en silencio..., cuando no alcanzan las palabras.

Se escucha el andar de las agujas de un reloj, se impregna mi pecho el olor a tinta de un cuadro viejo..., me golpea la espesura del aire, el sol atraviesa mis sentidos..., estoy ante el umbral de mi conciencia?

Un Mayo cualquiera te puede pasar, que alguien llega quemando el tiempo, rompiendo lamentos..., dejando en tus manos la paz suficiente para caer vencido..., añorando poder sentir esa sonrisa calando en los huesos...
Comienza el periplo..., el niño dibuja las líneas, que el hombre esta por decir: “Contengo la respiración, escondo mis deseos..., doy vida al corazón..., para que de mis plegarias, se ocupe el cielo”.