Ellos la llaman Soledad.

La soledad en su completo exilio, caracteriza al olvido como la salida para no recordar jamás. Esta verdad se ajusta a la necesidad de estar solo, intentando día a día, la salida mas pacifica a ese dolor de amor. Olvidar hace frágil la incertidumbre, esa que por esperar se marchita aun mas que ayer…, pero no mas lejos de la convicción, el olvido no es su propia carta de presentación.

Es así como no existe otra salida pacifica y neutral…, siempre por una razón u otra acudimos diestros e insomnios a la misma cita con el recuerdo, para que? Simple…, no tenemos otro recuerdo mejor para aferrarnos.

La soledad entonces…, hace eco en todo lo que esta por venir, y sin querer la hacemos parte de nuestro futuro, no queriendo nada mas que su simple y genérico significado.

No hay peor derrota que amar en soledad…, no hay peor consuelo que aferrarse a lo que fue. Entonces que queda para existir un poco mas? La “promesa” y bien ponderada esperanza…, promesa por estar mas de la cuenta en la boca de quienes no la cumplen, ponderada porque en la misma derrota siempre queda un dejo de ella.

" ...Por mas sarcástica y desmedida sea esta dama…, no se queda para siempre en un mismo lugar, no se inmuta por ser primera o ultima…, cuando te des cuenta, mira atrás…, ella ya no esta..."