Soñar conciente.

Las manos entrelazaban un sueño imborrable, un canto al amor que rodeaba sus piernas. Besaba sus mejillas y secaba sus lagrimas. Me quedo su perfume de uñas sin pintar y sabores en la boca, listos para probar. Para besar. 


Me quedo quiero y despilfarro mis últimos gemidos. La naturaleza de mi deseo, explora su cuello. Esa porción de futuro sin escribir y placeres que vislumbra el pecado entre sus piernas. 

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