Sinceridad no siempre es mentirse.

El día se acorta, las horas son ingenuas y pequeñas ante lo ilógico de la soledad…, las flores sin embargo no marchitan su esperanza, el agua antecede a la tormenta como una marca simple de la naturaleza. No hay muecas en la cama, solo sonrisas en mi cara…

El hogar tiene el mismo olor a cedro que antaño, el césped cuan colchón de la vida se hace verde aun cuando el otoño esta en su invicto malvado…

El suelo tiembla ante la presencia de los pasos del pasado…, todo lo dócil desaparece, de pronto no puedo reconocer los besos que me dieron, las palabras que escuche.

Sin dudarlo un segundo, no existe una respuesta para mi eterna pregunta, no hay pasos que me lleven hacia una oportunidad quemada por el tiempo…, pero se que estas por pasar por la puerta que una vez te despidió y de pronto el cielo se parte en mil pedazos, no se quien soy…, una foto tuya se impregna del perfume de la ilusión que alguna vez sentí…, todo es cielo, todo en vos…