Corazon lunático!

Ven aquí, que el otoño pide disculpas por ser tan ingenuo y dejarse caer…, ven que el amor nunca fue tan sincero, tan gentil y triste por ti. Regresa con tus maletas llenas de ocio, y egos idólatras…, camina las baldosas desde tu hogar, cantando esa canción que nos unía, nos mataba…, se reía.

Solo dos palabras…, dos sustancias, dos estados…, “corazon lunático”.

Que hacer? Las grietas en mis sabanas recuerdan la salida que me regalabas cuando no sabia que hacer…, el invierno sigue invitándome a hacerme de el, austero, y semejante a los miedos.

Que decir? Las distancias entre mi alma y cuerpo se achican pero el corazón sigue siendo neutral. No eres la mujer que quiero para morirme, no sos la razón que inunda las lagunas secas de la locura…, pero tu aire es aun mas respirable que el cielo que tengo para ver. Tu mirada mata, envenena y escupe aun más fuego que cualquier dragón que en su jaula esta. No sos la joven que robo mi corazón una tarde cualquiera, en cualquier lugar…, siquiera la viva imagen de lo que amé…

Aun así, y equivocándome al respecto…, te digo que prefiero morir buscándote, anhelándote…, que tenerte con el silencio que se asemeja a la mirada de la luna…, prefiero ser inútil, austero, dócil, sincero…, y morirme en cien intentos…, que perderte en uno…