El tiempo no olvida, lo que la memoria recuerda...

El triste velo de la noche perdida, cae de una buena vez…, los miedos e incertidumbres de antaño, hoy son alas tímidas con sueño de volar. Ni olvido ni perdón…, solo son dos palabras justas que conlleva la espera…, sigilosa y embriagante, cuando se trata de querer y sentir…, de herir y perder.

Sin fin de preguntas, y espacios donde existir…, razones que no fueron, corazones rotos, lagrimas en el piso. Libros sin titulo, fotos sin hechizo…, donde estabas cuando me perdí en mi mismo..?

Solo los instantes que me regalo esa mujer…, retumban en esta hora perdida, donde la vida se desnuda y me acaricia en sueños, donde mis ojos necios, vuelven a mirar…, y me perdonan.

A millones de años luz de acá, las estrellas corren a la deriva…, y la noche es larga, todavía pueden soñar, uno siempre anhela vivir…, dejar de pensar, para vivir…

Desde que la perdí, hasta la mañana de hoy…, los bares trasnocharon más de la cuenta, las camas vacías llenas de nada, reclamaban querencia…, el tic/tac quedo mudo…, el amor más tarde que nunca justificaba su ausencia…

Queridos míos, dos cosas se dicen cuando el cuerpo se jacta de su cobardía…, perdón cuando sea tarde…, lo siento, cuando estés cerca…