Juego de niños.

Sentimientos verdaderos como el amor, se adentran en mi pecho peregrinando y ofreciéndome su mano…, tal vez no sepa que son o de donde vienen, tal vez tienen un nombre y no logre saberlo jamás. Apaguemos las luces de la ciudad impía, y juguemos a las escondidas…, solo una regla rige en esta noche azul…, ambos sin ropa, con una corona de osadía.

Voy a buscarte en cuanto recuerdo olvidado puedas esconderte…, tal vez te arriesgues y subas al cielo, así las estrellas pueden cobijar tus latidos. No vale prestar besos en esta cita a ciegas, y mucho menos abrazos por olvido…, solo si vale la pena la lágrima, o si el beso robado es aun más fuerte que los dados en este paño tibio. Confío en tu criterio, nunca fuiste una persona de dar para recibir. Y menos ahora, esto es un juego…, (que nadie quiere perder).

Puedo apostar a que nos rozamos, no logre verte en esta inmensa oscuridad…, pero eras vos. Tu piel suave como el terciopelo, tus pasos lentos y sinceros como la mentira que se cansa de esperar. Distinguí tus ojos tristes y cansados…, que ironía, es de noche y no hay luces…, pero tu mirada penetrante y austera, es difícil de olvidar…, es una marca, un acertijo del azar, los 7 pecados capitales, un barco que se hunde en altamar.

Sentimientos verdaderos como el amor, se funden sin ser descubiertos…, peregrinan esperando ser amados…, extienden su mano una y otra vez…, en la noche fría…, donde los amantes juegan a las escondidas...