Te busco, te miro, te amo.

Te miro, y la ciudad que afuera estalla en miles de vaivenes humanos, se adormece. La tormenta puede ser aun mejor que la calma que hay en tu mirada, pero no importa, porque te miro y se quien sos, es noble tu sinceridad, te miro y todo es claridad. Tal vez, las lágrimas canten una y otra vez, o nada nos salga mejor que ayer. Y si me equivoco, o se cae el tiempo, te imploro. De algo esta seguro cada paso que damos..., no estamos solos, como el ocaso amanece cada día..., te busco, te miro, te amo.