Tu nombre.

Y el ayer socava en los pecados del tiempo,
Te trajo puntual a mis segundos por delante...
Te trajo en espasmos..., pero estas aquí.

Tu mirada se hace huella en mi piel...,
Un eco de mil luciérnagas brilla en la oscuridad de estos tiempos...
No conozco tu roce, pero te siento altiva, punzante.

Las agujas del tiempo, llevan tu nombre.

Y llevaría tu alma al fin del mundo...
Aun como el desconocido que roba tus latidos;
Mientras el sentimiento viaje despacio
Rodeando tu cuerpo, quemando mis sentidos.

El sonido de un bandoneón, algunas líneas obtusas y un café,
Serán los cómplices en silencio...
Cuando mi boca tibia, se desangre
Y reclame en sonetos tu nombre.

Acércate a este viejo pétalo,
A este bálsamo que cura las heridas...
Viejas partituras en un cuadro sin pasado.

Advertiré tu camino en el mío,
Cuando la cordura culpe a la locura
Por gritar en silencio, tú nombre...